
Un juego imposible y desconcertante.
Un juego imposible y desconcertante donde un monigote dibujado por detrás de las cartas adivina la carta pensada por el espectador moviéndose como si estuvisemos viendo una película.
Aquí, el mago / monigote se quita la chistera, saluda, mete la mano dentro de la chistera saca una carta gigante de dentro le da la cuelta y es la carta del espectador.
La risa está asegurada.